La Política de Compliance le permite a la Dirección de la organización fijar el punto de partida de su Sistema integral de Compliance, definiendo el alcance y los objetivos del mismo.
Es un documento que demuestra el compromiso de la organización con el Compliance Program y que sirve de marco para la implementación del Sistema de Gestión.
El riesgo de no contar con una Política de Compliance es que sin ella se dificulta la gestión y no se podrá demostrar ante terceros o ante los Tribunales que se cuenta con un documento único y exclusivo que rige el diseño del Sistema.